Los seguros de coche son nominales. Es decir, quien contrata -el tomador- y quien está asegurado -el asegurado- son la misma persona y es la persona que está cubierta por la póliza. ¿Qué opciones tienen los padres de familia con un hijo que se ha sacado el carnet pero que no tiene coche propio? ¿Y las parejas con un sólo vehículo que comparten su uso?
En estos casos existe la posibilidad de incluir un segundo conductor en tu seguro de coche y las razones para hacerlo son poderosas. La más importante es que la responsabilidad civil es la única cobertura obligatoria en el seguro de coche y ésta siempre asegurada. De hecho, lo que se asegura en realidad es el vehículo, y no el conductor. Esto quiere decir que el coche siempre estará cubierto.
Sin embargo, en caso de accidente grave la compañía puede tratar de descontar del pago del siniestro la parte proporcional al ahorro en precio que el asegurador haya tenido por no incluir al segundo conductor. Para ello primero deberá demostrar que la persona que conducía y que tuvo el accidente lo hacía de forma habitual, algo relativamente sencillo. Esto quiere decir que si tu hijo sufre un siniestro con una indemnización por daños de 20.000 euros, la aseguradora puede hacerte pagar una parte de ese dinero por no haberlo asegurado debidamente.
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Tipos de conductores
A la hora de asegurar un segundo conductor debes saber que el seguro de coche diferencia entre quienes hacen un uso esporádico y otro habitual y también discrimina en función de la edad.
No mientas
Eso sí, no se te ocurra mentirle a la aseguradora. Dejar de dar información para ahorrar unos euros no es una buena idea. Por una parte, estamos obligados a comunicar a la aseguradora cualquier cambio de este tipo que puede afectar a los riesgos que asume y por otra, al no hacerlo nos exponemos a que no cubra la totalidad de los daños en caso de siniestro.