Descubre unos sencillos consejos para que no te roben el coche. Con ellos, los ladrones que pretendan llevarse tu vehículo lo tendrán más difícil.

La reacción más habitual al comprobar que el automóvil no se encuentra en el lugar que los dejamos es la de perplejidad. ¿Lo habré aparcado en otro sitio?, suele ser la primera duda que nos asalta. ¿Se lo habrá llevado la grúa?, también es de las más comunes. Ante el presentimiento de un mal mayor, casi deseamos que el coche esté en el depósito municipal y, simplemente, nos toque ir a recogerlo y pagar la correspondiente multa. Pero tras pensar dos veces que nuestro vehículo estaba ahí mismo, asegurarnos de que efectivamente era así y llamar a la policía para comprobar que no está en su poder -gestión que recomendamos hacer siempre en este tipo de situaciones, toca afrontar la realidad: te han robado el coche. (Aquí puedes descubrir cómo actuar en caso de sustracción del automóvil)

Tranquilo, como es obvio, sólo es una situación hipotética. Ahora estamos a tiempo de rebobinar y de que no se produzca la escena descrita. Que te roben el coche es una faena, así que vamos a tratar de ponérselo lo más complicado posible a los cacos.

Consejos para que no te roben el coche

Los diferentes cuerpos de policía municipal ofrecen a la ciudadanía varios trucos que pueden ayudarte a evitar que te roben el coche. En esencia, no difieren mucho unos de otros y pueden englobarse en los siguientes:

• Si aparcas tu vehículo en la calle, mejor que sea en plazas o aparcamientos habilitados al efecto. Si puede ser, en áreas bien iluminadas y en las que sea habitual el paso de transeúntes.
• Si estacionas en el garaje de casa o de la oficina, es decir, en aparcamientos comunitarios, cerciórate al entrar y al salir del mismo que nadie se cuela tras de ti y que la puerta queda completamente cerrada.
• No olvides cerrar puertas, maletero y capó, así como mantener los cristales de las ventanas subidos.
• Procura no dejar las llaves de tu casa ni el mando del garaje en el interior del vehículo.
• Si tienes radio fija, es mejor cubrirla. En caso de ser extraíble, retírala parcial o completamente, según el modelo de que se trate, para mayor seguridad.
• Evita abandonar elementos de valor a la vista (incluyendo en la bandeja del maletero) ni objetos de cualquier tipo que puedan dar pistas sobre la presencia de aparatos tecnológicos dentro del coche: ordenadores, navegadores, móviles, etc.
• Intenta ser discreto cuando metas cosas de valor en el maletero o en la cabina del automóvil.
• Si realizas una gestión rápida, aunque dure únicamente unos segundos, procura no dejar el vehículo arrancado ni con las puertas abiertas. Hay cacos, por ejemplo, en las gasolineras, que sólo necesitan unos segundos para llevarse el coche o elementos que se encuentren dentro del mismo.
• Cuando te pares en un semáforo, en una estación de servicio o en otros lugares, trata de estar alerta ante cualquier maniobra o persona sospechosa y tener las ventanillas subidas y las puertas bloqueadas.
• Si te vas de viaje o te marchas durante una temporada, resulta aconsejable que no dejes el vehículo mucho tiempo aparcado en el mismo lugar. Si es posible, que alguien lo mueva para evitar así que dé sensación de estar abandonado.
• Finalmente, si observas alguna persona en actitud sospechosa, no dudes en llamar a la policía local del lugar en el que te encuentres (basta con marcar el teléfono 092).

Si, a pesar de haber tomado las citadas precauciones, tienes la mala fortuna de que algún delincuente se lleva tu coche, un buen seguro que incluya el robo podrá compensarte si no lo recuperas o sufre daños. De ahí que sea recomendable tener contratada una póliza por la sustracción de automóviles.

Y si pese a todo tienes la mala suerte de que te roben el coche, aquí te explicamos cómo debes actuar: Me han robado el coche, qué hago.

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