Madrid pretende dar una nueva vuelta de tuerca a su lucha contra la contaminación. El ayuntamiento de la capital se propone limitar el acceso de los vehículos a la ciudad y la velocidad en momentos clave en los que suban los niveles de contaminación. La idea en sí misma no es nueva, sino una ampliación del protocolo que ya se estableció en 2014 pero que nunca se ha llegado a activar.

Las medidas previstas por el consistorio madrileño pasarán a reducir a 70 kilómetros por hora la velocidad en las autovías de acceso a la capital  y en la M-30, además de impedir su estacionamiento en las zonas donde funciona la Hora. El texto que prepara el ayuntamiento de Madrid prevé medidas adicionales como prohibir la circulación por la almendra central y la M-30 a vehículos con matrícula par o impar, así como a los taxis vacíos.

La aplicación de estas medidas no será inmediata ni continúa. De hecho, se trata de acciones de carácter preventivo para los días donde se prevea un mayor nivel de contaminación y con las que espera cumplir con los preceptos sobre europeos sobre la calidad del aire. En este sentido, la Unión Europea prevé un nivel de alerta por contaminación que se activaría cuando tres estaciones de medición de una misma zona superen los 400 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno durante dos horas consecutivas. En Madrid esto es algo que nunca ha ocurrido y de hecho la ciudad cuenta con otros dos niveles previos propios que servirían para anticipar problemas de contaminación.

El nuevo Protocolo reducirá los niveles de contaminación necesarios para hacer saltar estas dos alertas previas. Ahora mismo el primer preaviso salta con 200 microgramos en 2 estaciones y el aviso con 250 microgramos.

El interior de la M-30 es la zona más conflictiva de Madrid y por eso la más afectada por el nuevo Protocolo que prepara el ayuntamiento.