A pesar de ser el documento clave que toda aseguradora va a exigir tras un siniestro o una colisión, dos tercios de los accidentados aseguran que desconocen cómo rellenar el parte amistoso de accidentes. 

Nadie en su sano juicio desea sufrir un accidente. Sin embargo, la realidad es que ocurren a diario. Por ello, hay que saber cómo reaccionar y qué pasos dar tras un suceso de esas características. Lo primero, tras un accidente, por pequeño que sea, con la mayor calma y prudencia posibles, es asegurarse de que los implicados en el incidente se hallan en buen estado. En caso contrario, obviamente, habrá que avisar a los servicios médicos de turno.

Después, teniendo siempre muy en cuenta los posibles peligros y el estado de la circulación, de la vía y hasta de la meteorología, es preciso señalizar la zona para evitar que se produzcan nuevos incidentes que agraven más todavía la situación.

Lo siguiente es que todas las personas relacionadas con el siniestro o colisión se resguarden lo mejor posible (fuera de la vía de circulación a ser posible). Este paso puede ser previo al anterior, ya que una sola persona puede ocuparse de la señalización.

El parte amistoso de accidentes

A continuación, hay que reflejar documentalmente el accidente ocurrido. El testimonio fundamental que toda aseguradora va a exigir en este sentido es el parte de accidentes (por lo que conviene llevar siempre algún ejemplar en blanco en el coche), que puede ser rellenado de forma conjunta o no (en ocasiones, el otro implicado está ausente, por ejemplo cuando un vehículo colisiona con un segundo que se encuentra estacionado y se marcha) o amistosa o no (si existe desacuerdo).

A pesar de la importancia de este documento, hasta dos tercios de los accidentados aseguran que desconocen cómo rellenarlo.

Este parte es uno de los documentos que deberías llevar en el coche.

El parte europeo de accidentes

Obviamente, hay que completar todas los apartados del documento, cuya versión más usada es el parte europeo de accidentes, que es igual para todos los países de la UE con la salvedad del idioma.

Datos que incluir en el parte

Fecha, localización, víctimas (aunque sean leves), daños materiales (tanto de los vehículos directamente implicados como de los que hayan podido sufrir otros, así como de los diversos elementos de la vía pública o de las propiedades privadas afectadas), testigos, punto de choque inicial, circunstancias que han rodeado al suceso, observaciones y un croquis lo más fiel posible en el apartado reservado para ello son aspectos fundamentales que hay que aportar.

Además, los datos de los vehículos y de los conductores que han protagonizado el incidente, y la información relativa al asegurado y a la compañía con la que tiene suscrita su póliza.

Cuánto tiempo tienes para entregar el parte amistoso

Rellenado el documento, recuerda que, si crees que el parte de accidentes no refleja lo ocurrido o no estás convencido de algún aspecto, careces de obligación de firmar el documento. Tienes hasta una semana para comunicar el siniestro a tu compañía y, además, una vez firmado, no debes añadir modificaciones sobre aquél. Si falta información, encontrarás dificultades para agregarla después, así que es mejor no precipitarse en caso de duda.

No obstante, todas las partes implicadas pueden avisar a la policía si existe desacuerdo, tanto tú mismo como el resto.

Cúbrete: guarda pruebas y haz fotografías

Además de rellenar el parte de accidentes, pueden recogerse pruebas o datos del otro vehículo, así como hacer fotografías. Eso sí, tomando siempre las mayores precauciones, sin poner en riesgo la propia integridad o la seguridad de los otros usuarios de la vía.

Cómo enviar el parte de accidentes

Una vez completado el parte de accidentes, deberás informar a tu aseguradora. Si eres cliente de autopóliza puedes enviarnos el parte a través de tu oficina virtual o llamarnos para que nos encarguemos de los trámites.

Con el resto, deberás hablar con tu aseguradora para ver cómo remitir el parte. A partir de ese momento, serán las personas que te atiendan las que te indicarán qué pasos debes seguir, tanto para proceder con la reparación como para posibles indemnizaciones, en caso de que éstas fueran necesarias.

Recuerda de nuevo que debes remitir el parte de accidentes a tu compañía de seguros en un plazo máximo de siete días tras el incidente.

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