Los coches kilómetro cero son vehículos un tanto especiales, casi nuevos pero con algún uso. Eso justifica su precio reducido e incide en el seguro de coche que necesita un kilómetro cero. ¡Vamos a ver qué hay que tener en cuenta al contratar!

A pesar de que la mayoría de las personas ha escuchado alguna vez hablar de los coches kilómetro cero, el concepto genera aún ciertas dudas. Así que, antes de entrar en el seguro que resulta más conveniente para este tipo de vehículos, lo primero es tener claro qué es un automóvil kilómetro cero. De esta manera, al determinar sus principales características, será posible después asignar la póliza más apropiada y justificar esa elección.

Coches kilómetro cero, ¿nuevos o usados?

El mercado de los turismos se divide entre vehículos usados (pueden ser seminuevos, de gerencia o de segunda mano en sentido estricto) o nuevos a estrenar. Dentro de estos últimos existen automóviles en stock, bajo demanda o kilómetro cero. Para que no te den gato por liebre, debes saber que los citados en último lugar son aquellos coches matriculados por los propios concesionarios bien para alcanzar los topes mínimos de ventas, bien por otras razones estratégicas.

Así, a pesar de contar ya con la preceptiva matrícula, el vehículo quedará aparcado a la espera de un comprador, lo que significa que, al aparecer éste, deberá hacerse la correspondiente transferencia de titular. Esto los diferencia de vehículos de empresa con un uso muy limitado, por ejemplo, o los coches de cortesía que muchas veces prestan las empresas.

Al final, un kilómetro cero está a medio camino entre el coche totalmente nuevo y uno que ya acumula una vida mayor y se consideraría usado.

¿Cuánto kilómetros pueden llegar a tener?

Si bien la etiqueta kilómetro cero no tiene por qué ser forzosamente literal, sí es muy orientativa del kilometraje máximo que puede alcanzar un turismo que encaje en esa categoría. Los desplazamientos necesarios para el transporte o el lavado del automóvil, que son habituales en todos los coches nuevos, no deben suponer una cifra que rebase los 100 kilómetros en el contador.

¿Por qué los kilómetro cero son más baratos?

Desde el momento en que el turismo es matriculado, comienza a depreciarse. Por ello, y también para ahorrarse los gastos de almacenamiento, las marcas intentan dar salida a los kilómetro cero con la mayor celeridad posible. De ahí que suelan llevar aparejados descuentos y ofertas que puedan seducir al comprador.

Con todo, los coches kilómetro cero son una opción rentable para aquellas personas interesadas en adquirir un automóvil y ahorrar pero que no quieren acudir al mercado de segunda mano. Si eres de los que no te importa un segunda mano, aquí puedes ver nuestra Guía para comprar tu coche usado.

Antes de comprar un coche km 0, hay que estar atento al momento en el que salen al mercado y cerciorarse de que encajan en las preferencias de cada cual.

Qué seguro de coche necesita un kilómetro cero

Ya tienes claro que quieres un coche kilómetro cero e incluso cuál. Al hacer tu presupuesto no te olvides del seguro de coche. A fin de cuentas lo vas a pagar durante muchos años y pueden existir grandes diferencias entre modelos. El seguro de un km 0 debería incluir algunas coberturas básicas sí o sí. Entre ellas destacan los accidentes del conductos (hoy en día todas las pólizas las incluyen por defecto), asistencia en viaje y defensa jurídica.

Las coberturas de robo e incendio pueden ser interesantes pero la gran decisión de todo comprador será si merece la pena un seguro a todo riesgo o no. Al tratarse de un coche nuevo y una gran compra, lo normal es buscar el mayor grado de protección.

Los kilómetro cero, mejor a todo riesgo

Aunque, por supuesto, cada uno es muy libre de decantarse por la opción que prefiera, lo más lógico es asegurar el coche kilómetro cero con una póliza a todo riesgo. Al tratarse de un automóvil nuevo, como ya se ha explicado, el seguro a todo riesgo puede resultar rentable hasta los tres años de vida del vehículo. En determinados supuestos, ese límite puede descender hasta los 24 meses o elevarse hasta los cinco años.

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¿Por qué una póliza a todo riesgo?

Considerando que más de la mitad de las visitas al taller se produce durante el primer lustro de vida de los automóviles, y que la depreciación de un coche puede ser de hasta un 18% el día en el que abandona el concesionario y de un 10% anual durante los primeros seis años de vida del vehículo, el seguro a todo riesgo es la mejor opción para los kilómetro cero.

Este tipo de póliza merece la pena, al menos, durante los dos o tres primeros años de forma genérica e, incluso, llegando hasta los cinco en algunos casos, como ya se ha apuntado. Teniendo este tipo de póliza contratada podrán repararse pequeños golpes o rozaduras sin abonar un solo euro (aunque, a posteriori, en función del número de partes enviados a la compañía, la prima pueda encarecerse).

Además, las aseguradoras suelen incluir entre las coberturas una indemnización del 100% del valor de nuevo del coche en caso de siniestro total durante los dos primeros años de vida del automóvil.

En definitiva, kilómetro cero, mejor a todo riesgo. A partir de aquí podrías incluir una franquicia para abaratar el coste del seguro. En este artículo te explicamos cómo valorarlo.